Diario de D&D - Los Dragones de la Isla de las Tempestades - Sesión 0
@Serph - 04 Nov, 2024
Después de un tiempo macerando, debatiendo, e incluso llegando a hacerme un personaje (y dibujarlo incluso), la partida de D&D3.5e en la que yo iba a ser jugador se cayó. ¿Y por qué se cayó? Pues por culpa de lo de siempre: la falta de tiempo por la vida adulta.
Esa situación acabó desembocando en que yo me ofreciese a llevar una campaña, pero mi experiencia como master es tremendamente limitada, solo he dirigido one-shots tontos y una partida de Dragonlance adaptada a 5e en uno de mis cumpleaños, en el que todo el mundo había bebido lo suficiente como para que nadie notase que yo no sabía qué demonios estaba haciendo.
La campaña iba a ser Los Dragones de la Isla de las Tempestades. Es el Starter Set más reciente que ha publicado Wizards of the Coast, y según ellos funciona bien tanto para jugadores como para masters novatos, y además ya la tenía en la colección porque compré el set una mañana que salí a frikear. También tengo por casa el Starter Set de La Mina Perdida de Phandelver, pero en inglés (lo compré en su día por los dados que venían y todavía no había salido ni en España, menudo ansias) y uno de los jugadores ya había jugado parte de esa campaña, así que no le di muchas vueltas.
Por fin, después de reunir al grupo y conseguir quedar online (sería increíble jugar en la misma sala, pero las leyes de la física nos lo impiden por el momento), arrancamos la Sesión 0 y el grupo empezó a generar a sus personajes, que os presentaré a continuación. Es curioso porque como en el típico meme de "Jugadores Novatos vs. Jugadores Veteranos haciendo sus personajes", el novato siempre se hace un personaje molón, edgy (me declaro culpable Señoría) y un poco prototípico, y el veterano llega con Rabito McRunner, que se dedica a vender cupones en la aldea para pagar su adicción a chupar cubitos de caldo de pollo. En esta campaña ha sido tal que así y la verdad es que me encanta.
Sin más dilación, los protagonistas de esta aventura:
Aya Laedris
Una elfa noble de la gran ciudad (todavía no hemos decidido de cuál), urbanita y mimada, que deja atrás su acomodada vida y se marcha a vivir aventuras. Si algún bardo en los Reinos Olvidados ha escrito una versión de "Common People", va sobre ella.
Aya prefiere el arco a la espada, y aunque sea pelirroja, no ha sido basada ni en Tauriel, ni en Katniss Everdeen ni en Merida de Brave (al menos que yo sepa, porque no he visto Brave).
Es una Exploradora de Nivel 1 llevada por una jugadora novata, en la que es su primera campaña como tal.
Ebbe Snow
Una mediana que tuvo que ganarse la vida a base de meter la mano en las bolsas ajenas y hacer pocas preguntas. Adora su capucha negra, le gustan las cosas brillantes y sus dos dagas pueden abatir rápidamente a sus enemigos si no cubren bien sus espaldas (o tienen filia por la falta de luz).
Es de pocas palabras y parece que sus alianzas no están del todo claras al inicio de la partida. Evidentemente, es una Pícara de Nivel 1 llevada por otra jugadora primeriza.
Mocasín Manosedosa
Claramente el jugador más experimentado del grupo iba a tener el personaje más estrambótico y divertido. Mocasín es un mediano Bardo de Nivel 1, carismático, cantarín, y propietario de una estruendosa gaita, la cual utiliza para maravillar a su público y para amargarle la vida a sus enemigos. Si ve que con la gaita no es suficiente, saca su florete y filetea con gracia a quien no sepa apreciar su arte.
En mi cabeza va vestido con colores muy chillones pero con mucha elegancia, puritito glamour.
Barnabás Limahuesos
Ah, Barnabás. El clérigo del grupo (Nivel 1 también, obviamente). Adorador de Tempus, de mecha corta y con una peculiaridad bastante poco común: es un minotauro.
Cargado con un Martillo de Guerra, reparte la fe, y sobre todo reparte hostias, aunque de vez en cuando también cura a lametones a sus compañeros (sí, en serio).
Imaginad a Alistar de League of Legends, pero en versión curativa.
Pepe "El Brebajes"
Por último pero no menos importante tenemos a Pepe "El Brebajes". Era el mejor coctelero de su nación hasta que perdió en la final del famoso concurso del reino, ‘Master Gyn’. Tras perder juró venganza contra su oponente y estableció un pacto con un señor Feérico. Los poderes del Señor le permitieron hacer un cocktail tan potente que dejó en coma a todo el jurado, arruinando su reputación y la economía local. Caído en desgracia pero dotado de nuevos poderes de Brujo de Nivel 1, Pepe se embarca en una aventura para encontrar la cura a este coma: una piedra arcana de leyenda llamada B12. En mi cabeza físicamente se parece a Tom Cruise en Leyenda (aunque evidentemente me viene la inspiración por Cocktail), así que le puse ese avatar.
Los cuatro ¿héroes? acaban por razones todavía no demasiado claras subidos en el mismo barco mercante de camino a la Costa de la Espada, que tendrá que hacer una parada técnica en la Isla de las Tempestades para hacer unas pequeñas y oportunas reparaciones en el casco.
En el próximo post, empezaremos la aventura y veremos qué les depara la suerte a esta ecléctica banda de chalados personajes. ¡Gracias por leerme!